Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

En realidad no importa esto al objeto principal del debate, pero importa a la historia, y sobre todo, me puede importar a mí, y es necesario que me tengáis alguna benevolencia.

El Sr. Romero Robledo no se separó de mí en el momento en que salimos del Ministerio por la prerrogativa del Rey D. Amadeo I; pero la verdad es que se separó al poco tiempo, y desde aquel momento manifestó pocas esperanzas, no por S.S. sino porque creía que aquella Monarquía no se podía afirmar. (El Sr. Ministro de la Gobernación: Lo que creía S.S. conmigo). No, yo no lo creía; y tan es así, que en esa conferencia a que S.S. ha aludido, quería convencerme a mí de que debía yo ir a trabajar por la Monarquía de Don Alfonso XII, y yo le dije que mientras existiera la Monarquía de Don Amadeo I, no por la de Don Alfonso XII, ni por la república trabajaría. Yo decía entonces: creo que vamos por mal camino, y si desgraciadamente la Monarquía de Don Amadeo I desaparece, después de las dificultades que hubo para ocupar el Trono español, es posible que no haya otra Monarquía que la de Don Alfonso XII, y a lo único que me comprometí fue a no crear obstáculo ninguno; por lo cual yo no seguí a S.S. en esa evolución, porque yo primero deseaba que la Monarquía de Don Amadeo I continuara; pero si no continuaba, prefería a la República la Monarquía de Don Alfonso XII, y que entonces, cuando desgraciadamente desapareciese la Monarquía de Don Amadeo I, yo procuraría no crear obstáculo en lo que pudiera mi influencia con mi partido, al advenimiento de Don Alfonso XII; pero siempre con esta condición: que yo prefería siempre la Monarquía de la revolución a la Monarquía de Don Alfonso XII. (Aprobación en los bancos de las oposiciones). Que cada cual quede en su lugar; quédese S.S. en el suyo y yo en el mío. Repito que esto no hace al caso, y que es la verdad que antes que la Monarquía de Don Amadeo I desapareciera, ya S.S. se había separado de mí, porque S.S. no esperó a separarse de mí cuando vino la República, sino que antes que la República viniera, ya estaba S.S. en otro partido, al lado de otros hombres, para desdicha mía, porque yo he tenido siempre mucha honra de tener a S.S. a mi lado.

Esclarecido este hecho, no tengo más que decir, porque lo que me importaba era que el hecho quedara confirmado, y lo ha quedado. [3680]